A estas alturas ya sabemos que es posible reciclar el 80% de los residuos, si para eso se ponen las herramientas adecuadas y la suficiente voluntad. De esta forma se evitaría la creación de miles de toneladas de basura mezclada y con lo que restaría se podrían buscar otras soluciones no dañinas y no hipotecando a Gipuzkoa para los próximos 35 años. Nos reafirmamos en nuestros postulados y exigimos la inmediata paralización de las obras de la incineradora y pedimos que  establezcan en toda Gipuzkoa una recogida de residuos eficaz, con las peculiaridades de cada lugar pero siempre recogiendo todas las fracciones reciclables y compostables. Si pusieran todas las energías que están poniendo para construir la incineradora tóxica en la recogida selectiva mencionada, ya hubiéramos obtenido los objetivos marcados, es decir, hubiéramos llegado al 80%.

En Ormaiztegi han logrado una tasa de separación del 88% (dato de diciembre del 2017, en todo 2017 tienen una media del 89%). Si allí ha sido posible, es posible en cualquier municipio. Es una lógica simple, ya que cualquier pueblo o ciudad está compuesto por barrios y si la práctica demuestra que se puede conseguir una tasa del 88%, esa práctica se puede multiplicar hasta la escala que queramos. Por lo tanto, se les están acabando las excusas a las mayores urbes de Gipuzkoa, donde las tasas de separación son muy inferiores y crean grandes cantidades de miles de toneladas de basura. Los últimos datos dejan un balance de Donostia en 288,80 kg por habitante y año.

De la misma forma y ahondando en el ejemplo mencionado (sobredimensionado como la propia incineradora), además de los pueblos, hay mancomunidades que están obteniendo unos resultados fabulosos. Por ejemplo, la mancomunidad de Sasieta en diciembre del 2017 presentaba una tasa de recogida selectiva del 75% y en el mismo período la mancomunidad de Debagoiena obtenía un 78,61%. Por lo tanto existen experiencias, se pueden obtener altas tasas de reciclaje y si nos pusiéramos a ello podríamos lograrlo en todo el territorio de Gipuzkoa sin la necesidad de construir ninguna incineradora tóxica.

Esto es lo que exigimos, que la Diputación Foral de Gipuzkoa ponga los medios necesarios para obtener esos resultados y no insista en una instalación contaminante y tóxica. Primero logremos o aproximémonos al 80% mencionado en toda Gipuzkoa y después veremos lo que hacemos, ya que con esos datos el problema sería mucho menor. Queremos dar validez a la propuesta de alternativa que presentamos en marzo del 2017 e insistimos en ella, reivindicando todo lo que acabamos de mencionar, y anunciamos que vamos a convocar una gran manifestación el 24 de febrero para que se nos escuche, la cual comenzará por la misma Plaza Gipuzkoa de Donostia a las 17:30.

Un punto importante de esta manifestación va a ser dar voz a esas vecinas y esos vecinos que hacen bien las cosas en términos de separación en origen y llamar la atención de quienes en nombre de la comodidad y aferrándose al falso derecho de contaminar, hacen las cosas muy mal.

Nos gustaría recordar que el pasado 17 de enero de este mismo 2018 el Parlamento Europeo decidió eliminar todas las ayudas a la incineración de residuos, golpeando la principal fuente de ingresos de las incineradoras de esta manera y haciendo justicia, ya que quemar recursos nunca puede tomarse como un proceso de reciclaje. Esta noticia puede ser determinante para la financiación de las incineradoras.

Queremos aprovechar para dar nuestro apoyo y respaldo a las profesoras y los profesores de la Ikastola Landaberri de Lasarte-Oria por el veto que han recibido por parte del Departamento de Educación con la orden de retirar las pancartas que muestran la preocupación por la construcción de la incineradora, que prevén situar a tan solo 500 metros de cientos de niñas y niños.

*Los datos corresponden a las mancomunidades


Rueda de prensa

La presentación de la manifestación será en rueda de prensa el 9 de febrero (viernes) a las 11:30 en el Ayuntamiento de Donostia, sala de prensa.