Al igual que años anteriores, Donostia Bizirik, La Coordinadora Antiincineración y el Movimiento contra la incineración convocan el 10 de septiembre a las 11:30 una cadena humana en la playa de la Concha. Hoy a las 11:30 de la mañana hemos dado una rueda de prensa sobre la cadena humana en la misma entrada de la playa de la Kontxa.

Este año nos encontramos ante una situación nueva: han comenzado las obras de la incineradora de Zubieta. De todas formas nuestra lucha sigue, y no tenemos intención de claudicar. Ocurra lo que ocurra seguiremos contra la incineración de residuos urbanos. Seguiremos denunciando los intereses de la clase política pro-incineradora y de las empresas implicadas, y seguiremos poniendo todos los obstáculos que podamos.

No podemos olvidar que la incineradora de Zubieta se sustenta en grandes mentiras. La primera es la necesidad de la incineradora. Desde 2007 hasta 2015 la cantidad de basura que se ha enviado en Gipuzkoa a vertedero ha descendido un 45%, siendo la bajada continua de año en año. Casualmente en 2016 no se ha reducido en relación a 2015. Aquí se ve claramente el interés de las autoridades gipuzkoanas: necesitan combustible para alimentar el monstruo, 200.000 toneladas anuales, cuando actualmente solo disponen de 160.000. Por lo tanto no conviene reducir, ni reutilizar y mucho menos reciclar y comportar ¡Todo para la incineradora!

Otra de la excusas es que hay que cerrar los vertederos y en esto estamos de acuerdo. Los actuales vertederos con sus olores, lixiviados y gaviotas son inaceptables. Pero vertederos los habrá siempre; la incineradora necesita tres: la atmósfera para los gases y partículas que emite, un vertedero controlado para las escorias y un vertedero de seguridad para las cenizas tóxicas. Sería mucho mejor reducir la basura, inertizar la fracción rechazo y depositarlo en un único vertedero.

Se nos asegura que se utilizará la última tecnología y que no producirá contaminación. Siempre sa ha utilizado la última tecnología y siempre ha habido errores y accidentes, siempre se ha producido contaminación. Investigaciones realizadas en todo el mundo, también en España y Francia, confirman el efecto negativo de las incineradoras en la salud, en el medio ambiente, en la agricultura. Nos dicen que se harán controles de salud en la población del entorno de la incineradora de Zubieta, pero a quien enferme ya no le sirven los estudios. Hagamos caso a los estudios ya realizados.

Aseguran que la se producirá electricidad para miles de viviendas. La basura es muy mal combustible; solamente se queman el plástico y el papel (ambos reciclables) y bastante mal. Para lograr la temperatura necesaria en el horno se utiliza gas natural y este si que da energía. En la incineradora que tenemos mas cercana, Zabalgarbi, el 70% de la energía proviene del gas.

Igualmente queremos denunciar el costo exagerado, mas de 1000 millones de euros, más de 1500 euros por cada gipuzkono/a, estando sobre la mesa una alternativa más barata, más ecológica, más saludable. Esta enorme cantidad ira a parar a las manos privadas de una multinacional extranjera.

Finalmente recordemos que se crearán unos pocos puestos de trabajo, cuando un proyecto basado en la economía circular generaría diez veces más empleos y, de esta forma, el dinero quedaría en Gipuzkoa.

¡PORQUE HAY ALTERNATIVA, NO A LA INCINERACION!

¡QUEREMOS SALUD PARA NOSOTRAS Y NUESTROS DESCENDIENTES!