Prentsaurrekoa eman dugu Donostian.
Prentsaurrekoa eman dugu Donostian.

Aquí la noticia: Ya es oficial y es grave: Donostia es la ciudad en Gipuzkoa que más basura genera por persona, y al mismo tiempo, donde menos se recicla el orgánico.  La mayoría de los pueblos alrededor ha realizado cambios en el sistema de recogida y desde el año pasado, somos los últimos oficialmente. De media creamos 288 kg de rechazo al año por persona y la tasa de reciclaje en la ciudad es del 40%. Son pésimos los datos.

Ya que somos la cuarta parte de la población de Gipuzkoa, bajamos mucho la media. Sin contar Donostia, en el territorio se crean de media 160 kg  por persona al año, y la tasa de reciclaje es del 61,4%. Especial cita merecen los pueblos que superan estos datos y lo están haciendo muy bien. Lo peor es que estamos estancados. Todos los años nuestros datos son tristemente idénticos.

La explicación es simple:  el ayuntamiento en la práctica no ha hecho nada estos últimos cuatro años para reducir el rechazo. Una pequeña parte de las donostiarras separa los residuos y recicla el orgánico, y la mayoría no cambia las costumbres. Nadie le anima a ello. Mientras tanto, nos están haciendo una incineradora a 5 kilometros. Esa es la situación.

Se nos vende que Donostia es una ciudad referencial, pero en este tema por lo menos no lo es. ¿Por qué no se da ningún paso real a favor del medio ambiente? Si estamos contra el cambio climático, tenemos que conseguir generar menos rechazo sí o sí. ¿Qué interés tiene el Ayuntamiento para no impulsar sistemas de recogida más eficientes? ¿No será que para alimentar la incineradora de la ciudad le son vitales los alrededor del 55.000 toneladas de rechazo que producimos aquí?

No queremos ser el hazmerreír de Gipuzkoa, exigimos dar pasos en este tema. No hay que ir muy lejos para ver los ejemplos de los que están haciendo bien. 70 pueblos de Gipuzkoa ya han tomado medida eficientes y miles de personas se aproximan al camino de la economía circular.

EXIGIMOS AL AYUNTAMIENTO DE DONOSTIA que mueva el culo. Aquí unas medidas básicas: misma cantidad de containers para recoger el orgánico y colocados como los demás, en toda la ciudad, no se puede dificultar el trabajo de la gente que está haciendo bien; container del rechazo con chip; transparencia en los datos año tras año; campañas para concienciar los ciudadanos, sobre todo del orgánico; infraestructuras para hacer auzokonposta en todos los barrios…

QUEREMOS DECIR A LAS DONOSTIARRAS: tenemos que cambiar nuestras costumbres, se muevan o no los que quieren imponernos la incineradora. En nuestras casas, sociedades, lugar de trabajo… tenemos que reciclar el orgánico. Conscientemente.

Exigimos que para el año 2020 nuestra tasa de reciclaje sea del 65%, para luego seguir mejorando el dato, con el objetivo de no dar de comer a la incineradora que nos quieren hacer. Se puede, está en nuestras manos. Tenemos que ponernos a ello y vamos tarde.

Y así las cosas, queremos hacer un llamamiento. El 17 de mayo, viernes, el Día Internacional del Reciclaje, a las 19:00 de la tarde, convocamos a toda la gente para pedir al ayuntamiento que tome medidas serias para impulsar el reciclaje, y sobre todo la recogida selectiva del orgánico. Nos han convertido en la ciudad que menos recicla de Gipuzkoa y eso es inaceptable. Es sitio de la convocatoria no está clara todavía, ya que nosotras queremos hacerlo delante del Ayuntamiento, pero como estaremos en campaña electoral, los movimientos sociales no pueden hacer actos en plazas. Estamos intentando solucionar esto.

Y para calentar esa convocatoria, hemos impreso miles de folletos con toda esta información y la repartiremos en los barrios para que todo el mundo sea consciente de la situación. Y relacionado con esto, este sabado 4 de Mayo al mediodia, en la Plaza Cataluña de Gros haremos un acto a favor del reciclaje y para enseñar cual es el panorama de la ciudad.

Y el siguiente sábado, 11 de Mayo, haremos lo mismo en Amara Zaharra, en la plaza Easo.

NOSOTROS LO TENEMOS MUY CLARO: SIN NUESTROS RESIDUOS SE LES ACABA EL CHOLLO

Donostia Bizirik y el Movimiento Contra la Incineración