Están a punto de inaugurarse oficialmente los hornos de la incineradora de Gipuzkoa. Ni la voluntad ciudadana, ni las graves advertencias médicas, ni las demandas de movimientos sociales, sindicatos, partidos y asociaciones, ni la existencia de una alternativa mejor, más limpia, más ecológica, más económica y más eficaz… al final los dirigentes políticos guipuzcoanos y las grandes corporaciones han hecho lo que querían haciendo caso omiso a la ciudadanía. No olvidaremos los nombres de las autoridades que han puesto en marcha este proyecto criminal. Olano y Asensio, esta será vuestra incineradora para siempre.

Estamos padeciendo el desastre ocurrido en Zaldibar. Los dirigentes políticos que se han mantenido escondidos cuando ha surgido la crisis, han puesto en peligro la salud de miles de ciudadanos por el negocio de unos pocos. Son meros neglijentes que luego, cuando hay que gestionar estas tragedias no dan la talla.

Zaldibar nos ha enseñado lo que trae consigo la gestión privada de los residuos. Estas empresas privadas no tienen un control exhaustivo del Gobierno, hemos visto cómo perdonan a sus amigotes cuando se detectan irregularidades, y Erkoreka y Arriola insisten en que el vertedero no se ha derrumbado por las irregularidades que encontraron. Se pone de manifiesto que el Gobierno Vasco no fue capaz de preveer lo que estaba a punto de ocurrir, a pesar de que los geólogos han manifestado que la zona era inestable. Un escándalo. Hemos sabido que la Diputación de Gipuzkoa ha perdonado durante varios meses a la multinacional Urbaser una multa de 60.000 euros diarias por no haber finalizado la incineradora en el plazo. Está claro que en este proyecto también el bastón de mando lo tiene la empresa y que la Diputación no es más que una marioneta.

La privatización ha demostrado que la mafia de la basura no tiene escrúpulos. Su único objetivo es hacer negocio y para ello están dispuestos a llevar a cabo todas las prácticas corruptas. ¿Quién nos asegura que si reciclamos cada vez más en Gipuzkoa, no traerán residuos de fuera para incinerar? ¿Y sea lo que sea lo que incineran, quien asegura que no va a perjudicar la salud de los ciudadanos?
A Zaldibar llegaban camiones del extranjero a echar aquí lo que no querían en sus paises de origen. ¿Cómo aceptarlo?

Lo de Zaldibar nos ha enseñado cuál es la lógica: si alguna vez se produce un desastre como este en Zubieta, ¿qué nos dirán las autoridades, que la responsabilidad es de la empresa? ¿Que pidamos cuentas a la multinacional china Urbaser? El Gobierno Vasco ha estado ocultando datos y les ha sido indiferente contaminar a los ciudadanos durante casi 10 días, por no poner en peligro sus cargos políticos.

Además, lo de Zaldibar ha demostrado que el Diputado Asensio es un mentiroso sin escrúpulos. En su momento manifestó que iban a medir de forma continua las dioxinas y furanos que la incineradora va a emitir, y que si alguna vez detectaban que superaban los niveles de contaminación permitidos lo iban a paralizar al instante. Mentirosos. En Zaldibar ha quedado claro que necesitan un mínimo de cinco días para contar con los resultados de las analíticas. Mentirosos. ¿Cómo pueden intentar engañar a la ciudadanía con tanta desvergüenza?

¿Lo del vertedero es usar-tirar, mezclar… y tapar? Eso no encaja con la emergencia climática que vivimos, ni con el rumbo que necesita el planeta. Asensio: como bien dice una camiseta tuya, no tenemos un planeta B. Apoyamos una economía circular y las incineradoras y vertederos como el de Zaldibar no tienen lugar. Señor Urkullu, esto no se soluciona diciendo «perdonen mis pecados».

La avaricia del sistema capitalista no tiene límites. Da igual que haya tragedias, cuerpos de trabajadores, accidentes. Las empresas y sus aliados corruptos aprovechan todas las oportunidades para engordar sus bolsillos.

El tándem PNV-PSOE no es capaz de dar solución al tema de los residuos. En Zubieta nos quieren contaminar con dioxinas y furanos durante los próximos 35 años, y además quieren traer los residuos de Zaldibar a la incineradora de Gipuzkoa. Eso es simplemente trasladar el problema de sitio. Lo de Zaldibar nos ha vuelto a demostrar que en Gipuzkoa y en toda Euskal Herria hay que aplicar políticas de recogida selectiva eficientes. Hemos de continuar mejorando en todas las localidades. Ningun municipio se puede conformar con sistemas de recogida selectiva voluntaria, que provocan unos índices nefastos.

Ahora que están a punto de inaugurar la incineradora, le exijimos nuevamente al Diputado General Olano que muestre el contrato que han firmado con la empresa que gestionará la incineradora de Zubieta. Queremos saber qué se ha recogido en ese contrato, en qué manos dejarán las responsabilidades ante las circunstancias socio-económicas, choques de intereses e imprevistos que se van a producir a lo largo de los siguientes 35 años. Tenemos derecho a saber la verdad. ¡Mostrad, por una vez, el contrato!

En más de una ocasión hemos demostrado que hay alternativas y se han aplicado en muchos municipios de Gipuzkoa. Todavía hay cuestiones por mejorar, por supuesto, y los municipios que van por buen camino tienen que seguir mejorando, pero hay situaciones que son muy preocupantes y denunciables en Gipuzkoa: Donostia, Irun, Lasarte-Oria, Hondarribia y Elgoibar son un fracaso, están en el vagón de cola en los ratios de reciclaje, apenas han dado ningún paso eficiente en la recogida selectiva. Estos municipios son los que dan la excusa al lobby incinerador y eso no es justo. Las autoridades de esos ayuntamientos son los responsables de este desastre. Ya es hora de que empiecen a aplicar otras políticas.

No vale con justificarse diciendo que en las grandes ciudades es difícil instalar sistemas de recogida selectiva eficientes. Tenemos muchos modelos en Gipuzkoa como el puerta a puerta u otros tipos de sistemas obligatorios, que están dando muy buenos resultados, en municipios que son parejos a los barrios de Donostia. Por supuesto, encontraremos más ejemplos si miramos en el exterior, por ejemplo, en Cataluña e Italia.

Es tiempo de adoptar nuevos compromisos. Si reivindicamos el «¡no a la incineración!», hemos de ser consecuentes: nuestros ayuntamientos deben comprometerse a no enviar los residuos recogidos a la incineradora. La petición es clara: los ayuntamientos que cuentan con una buenta recogida selectiva, no lleven nuestros residuos a la incineradora.

Los ciudadanos guipuzcoanos también tenemos que organizar nuevas acciones para que esa incineradora criminal de Zubieta no contamine y dañe la salud de miles de personas en la zona. Desde el Movimiento Contra la Incineración, seguiremos haciendo controles independientes de contaminación, difundiendo información veraz y haciendo lo que esté en nuestras manos para que no se incinere el futuro de todos.

Por todo ello, convocamos a toda la ciudadanía a la manifestación unitaria que hemos organizado para el 29 de febrero en Donostia junto con otros agentes sociales y sindicales.

También estamos organizando protestas para el día en que se inaugure oficialmente la incineradora de Zubieta. De momento el 3 de marzo es la fecha que está sobre la mesa, pero no es segura. Convocamos concentraciones a las 19:00 de la tarde con velas y vestidos de negro en todos los municipios. Además, es posible que haya más convocatorias, por lo que pedimos que se atienda a las vías de comunicación del Movimiento, puede que las convocatorias se difundan el mismo día.

Errausketarik ez.
Erraustegia gelditu.